Tras una larga y fría
noche de invierno, amanece el día, radiante y fuerte. El sol comienza a calentar
los campos cubiertos por el rocío, convertido casi en un manto blanco de hielo.
Momento mágico que
produce ese contraste entre el cielo azul, y una tenue nube blanca que se
desprende desde el suelo, para dejarnos un paisaje misterioso envuelto entre
tinieblas.
La hermosa niebla de la
mañana.
En la cual podremos crear
asombrosas historias y leyendas de hermosas y oscuras criaturas del bosque, la
noche y las tinieblas.